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TRAS CARTÓN   La Paternal, Villa Mitre y aledaños
 29 de marzo de  2024

9 de noviembre de 2011

MUESTRA DE EGRESADOS DEL TALLER EXPRESIÓN

Con la estética y sensibilidad de cada uno

Por Haydée Breslav

En la sala Olga Berg de la Asociación Argentina de Actores se inauguró una muestra compartida integrada por obras de egresados del taller de artes plásticas Expresión, que dirige Pedro Gaeta.

Se trata de trabajos de Diego Duval, Mabel Díaz Blanco, Magdalena Mujica, Matías Kodeik y Silvana López.

 

Lo primero que se advierte en esta muestra es la diversidad de las propuestas y la singularidad de cada una de ellas, cosa digna de destacar dado que no son pocos los artistas que, puestos a enseñar, permiten que su obra ejerza tanta influencia sobre los alumnos que la pintura de todos ellos termina por adquirir rasgos similares, en imitación de los del maestro. Recientemente comprobamos cómo a Gustavo Rubinstein le bastó observar un solo cuadro para deducir cuál era el taller que frecuentaba el expositor.

En este sentido, Pedro es terminante: “Para mí, los más importante de esta muestra –y no solamente de esta, sino también de otras en las que participa gente del taller– es que cada uno hace lo suyo. Algunos serán mejores que otros, pero ninguna tiene influencias de un compañero, ni mías. Es necesario trabajar con la personalidad del que se expresa, que tiene que hacerlo con toda libertad, y nuestra tarea es orientarlo: lo que está bien se estimula, y lo que no está bien se corrige. Y en las evaluaciones que hacemos miramos las influencias: en cuanto se las advierte, hay que tomar conciencia de ellas para evitarlas y empezar a expresar las cosas de modo más personal”, sostiene.

Pasando a recorrer la muestra, Pedro empieza por detenerse frente a las obras de gran tamaño que exhibe Diego Duval. “El motivo es el mismo, son situaciones de desnudo en distintas posturas, y todas tienen una relación con una cortina”, explica el maestro, y prosigue: “El tratamiento es simple, prácticamente no hay mucho contraste de colores, sino que están trabajados sobre planos, con algunos matices”.

A su vez, Duval opina: “Estoy compartiendo la muestra con compañeros con los que no exponía desde hace 15 o 16 años, y es una experiencia muy linda porque es como recuperar esa etapa de los comienzos, como un volver a empezar, a sentirse un poco en aquellos momentos, con la presencia de Pedro”.

Duval, que dejó el taller hace unos 15 años, estima: “Con respecto a la pintura, creo que está a la vista: cada uno ha seguido su camino, trabajando y mejorando; ya estamos un poco más grandecitos… artísticamente; las canas son un adorno, nada más”.

  Pedro Gaeta y Diego Duval

En cuanto a la obra de Matías Kodeik, Pedro informa que “tres trabajos son parte de una serie casi autobiográfica que está realizando, en las que hay bastante tratamiento de color y muy buen dibujo, porque Matías es un excelente dibujante y además muy buen pintor”.

Pedro nos señala asimismo una cuarta obra, en la que vemos representada una especie de cadena de represión: “Es un trabajo último, monocromo; me gustó la propuesta y el tratamiento de color que efectúa”.

Acerca de los trabajos de Mabel Díaz Blanco, Pedro comenta que se trata de “una estética totalmente distinta” y cuenta: “Mabel fue una de mis primeras alumnas; después estuvo mucho tiempo sin pintar aunque siempre trabajó en disciplinas afines. Tiene un hijo ya grandecito, que es cellista, y fue becado para perfeccionarse en Bélgica; la partida le dio a ella una motivación para retomar la pintura, hay una constante referencia al cello en toda esta obra”.

Por su parte, Mabel se manifiesta “muy contenta de volver al ruedo” y relata: “Durante estos últimos años me he dedicado a todo lo que tuviera que ver con la pintura, pero desde otras disciplinas como la escenografía, la utilería, el filete porteño y las ambientaciones; no tocaba un caballete, hasta que de golpe me encontré con que tenía ganas de volver a mi primer amor, que es justamente el caballete”.

Y continúa: “A partir del año pasado empecé a pintar de a poquito; Pedro, que primero fue maestro y después amigo de toda la vida, vino a ver lo que estaba haciendo y me habló de esta exposición, que se estaba organizando. Yo tenía en la cabeza muchos temas con relación a la música, y volví a plasmar mis vivencias en un rectángulo, que es el bastidor”.

    Pedro Gaeta y Mabel Díaz Blanco

Prosiguiendo el recorrido, Pedro así se refiere a la obra de Magdalena Mujica, que reúne una serie de paisajes: “Acá está dentro de una temática realizada en distintas medidas y formatos; son trabajos interesantes, y bastante policromos”.

La artista recuerda: “Habíamos hecho una muestra todos juntos hace 16 años, y hoy nos volvemos a reunir; estamos trabajando en algo diferente pero la idea era justamente esa, que cada uno mostrara lo que está haciendo; no tiene nada que ver la obra de uno con la del otro, pero estamos unidos desde el amor”.

Con respecto a su propia pintura dice, comparándola con una etapa anterior, consagrada a la abstracción: “Son diferentes estéticas, pero hay motivaciones que se repiten y que tienen que ver con la sensibilidad y con la sensualidad; puede ser desde los materiales, la imagen o el color”. Acerca de los trabajos expuestos, indica: “Se nota que son paisajes, pero tienen zonas muy abstractas de manchas, zonas oscuras; y esa sí que es una constante en mi trabajo”.

    Pedro Gaeta y Magdalena Mujica

Por último, Pedro se dirige al sector donde expone Silvana López. “Ella tiene mucha obra y óleos muy interesantes, yo le sugerí que los trajera pero prefirió exponer lo que está haciendo ahora: son tintas monocromas y muy parejas, se ve que son buenos el manejo del color y el tratamiento de los materiales”.

A Silvana la muestra le gusta porque “es muy diversa, y cada artista tiene un punto de vista totalmente diferente; son trabajos distintos y muy interesantes todos ellos”. De los propios, señala: “Son tintas en azul y violeta, trabajo también con blanco, borratinta y colores fluorescentes”. Los describe “como una cosa de ensoñación, con lluvia, muy melancólica”. ¿Influjo tanguero? “La verdad que no los asocié con el tango, pero estaría bien porque hay algo porteño, muy cerca del río”.

   Pedro Gaeta y Silvana López

MIrna Coria frecuenta actualmente el taller; le encantó “la diversidad de temáticas, estilos y colores, y cómo cada uno fue desplegando sus temas y desarrollando su personalidad en los trabajos”.

Para la pintora Norma Formaiano, “la muestra es muy pareja y de muy buen nivel, cada uno con su temática y su forma de expresión muy creativa y con mucha búsqueda; se nota que es gente que está en una cosa muy evolutiva, y que hay mucho soporte para seguir trabajando”.

Cabe mencionar por último el original catálogo, que ostenta una composición gráfica sobre “pedrogaetismos”, expresiones acuñadas por el maestro que éste prodiga en sus clases, como “pintor de buena cocina”, “lóxico”, “¡es un desastre!!!”, “para oscurecer hay tiempo”, “muy expresivo”, “si pintás, sos pintor”, “movelo un poquito”, “yo sugiero… no ordeno” y muchas otras, sin olvidar los apodos que puso a los expositores: Dieguito, Mabelita, Magdita, Matrías y Chilvana.

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