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 29 de marzo de  2024

31 de octubre de 2011

PABLO LOBATO, CARICATURISTA Y CUBISTA DE NUEVA GENERACIÓN

“Exploto lo digital”

Por Diego Orfila  

 Pablo Lobato es un caricaturista cubista y digital residente en la ciudad de Buenos Aires. Originalmente diseñador, se consagró como ilustrador en revistas norteamericanas. En 2010 y 2011, trabajó con los retratos de rockeros locales para el diario La Nación.


Pablo Lobato es un ilustrador de nueva generación. Sin abandonar la gracia de los popes argentinos del humor gráfico ni de las caricaturas, Lobato suma la tecnología digital. “Es raro. Los programas de computación como el Photoshop y los dedicados al arte tratan de hacer las cosas lo más natural posible. Hay maneras de simular que estás pintando sobre un lienzo, por ejemplo. Yo busco exactamente lo contrario. Trato de que lo digital se vea. La computadora es una herramienta. Tiene un lenguaje. Está bueno usarlo. Exploto lo digital. Cuando estudiaba cubismo y veía ilustradores que me gustaban, me llamaba la atención David Cowles. Hace caricaturas cubistas pero trabaja con pintura. Yo dije: ‘¿Qué tal hacer algo como esto pero en versión digital?’”, define Lobato.

No se puede decir que le haya ido mal con esta fórmula. Nacido en Trelew hace 40 años, estudió diseño gráfico en La Plata e hizo dos años en la carrera de Bellas Artes en la misma universidad. Vive en Buenos Aires pero es reconocido en Estados Unidos por las caricaturas que publica en The New Yorker, Time Magazine y la norteamericana Rolling Stone, entre otros medios. En 2010 le llegó el galardón de la vanguardia con la aparición de uno de sus trabajos en la compilación Illustration Now 3! de la prestigiosa editora Taschen. En ese mismo año y en 2011, Lobato hizo para el diario La Nación las ilustraciones del suplemento Leyendas del rock, donde trabajó sobre las imágenes de los ídolos locales.

Illustration Now 3! es una compilación en la que figuran los nombres internacionales famosos que, según el compilador brasileño Julius Wiedemann, marcan las nuevas tendencias. Junto con los argentinos Patricio Oliver y Eduardo Bertone, Lobato comparte ese panteón con 150 artistas de más de treinta países.

Lobato está al nivel de Pablo Bernasconi en su libro Retratos (Edhasa, 2008). Pero mientras que Bernasconi se basa en los materiales (viruta de lápiz para la barba de Fontanarrosa, la piel de un gato erizado para la cabellera de Edgar Allan Poe, etc.), el estilo de Lobato se apoya en la geometría. Ángulos, rectas, curvas claramente redondeadas, colores, brillo… Deformidad necesaria en un cierto ambiente de jazz.

En Buenos Aires, Lobato se da a conocer en un bar clásico de avenida Corrientes, a pocas cuadras del Obelisco. Cerca de su estudio, en la ciudad donde, por fin, se asentó con su esposa y su familia. Detrás de un cuerpo macizo y de aspecto juvenil, ojos pequeños para una mirada que dibuja su propio mundo.

“Creo que hay dos tipos de caricaturistas. Uno, el que se ríe del retratado o lo ridiculiza mucho o trata de hacer algo gracioso por sobre todas las cosas: orejas muy grandes, cabezas grandes en cuerpos chiquititos. Esos son los que a mí no me gustan. Hay otros en los que se nota un poco más de respeto por el caricaturizado, si se trata de una persona admirada. Y si no es admirada, siempre se desliza una opinión. Entre estos últimos están Hermenegildo Sábat, Nine, Steve Brodner”, comenta.

La Argentina es un especial semillero de artistas gráficos populares. Sin embargo, Lobato señala una diferencia con Estados Unidos y Europa: “Acá las estrellas son del humor gráfico más que de la ilustración. Todo el mundo sabe quién es Caloi o quién es Quino, pero por ahí no todo el mundo sabe quién es Sábat. Hay mucha gente que no le conoce la cara. No es una estrella como Quino”.

¿Cómo fue la elección de Madonna para Illustration Now 3!?

–Envié varios trabajos y ellos eligieron. Madonna es el personaje que más dibujé en mi vida. La debo haber hecho unas quince veces para distintos medios. Ella es muy famosa y la piden mucho. Fui retratando sus distintos looks. Hice a la Madonna del año 84, por ejemplo, para la Rolling Stone norteamericana. En esta última ilustración traté de que sea como es ella ahora, más una síntesis de todas las veces anteriores que la dibujé.

 

Populares y digitales

Además de los retratos de argentinos –Charly García, Andrés Calamaro, el Indio Solari, Adrián Dárgelos y el siempre exótico Luca Prodan–, muchas de sus obras se ocupan del mundo del cine y el pop internacional, tal es el caso de Woody Allen, Jack Nicholson, Rhianna. Lobato pertenece a la primera generación de ilustradores que incorporó la computadora como herramienta, al pie del lápiz y la hoja en blanco. Otros artistas, con sus estilos personales, siguen el mismo recorrido tecnológico. Para muestra, dos chicas en ascenso y de treinta y pico.

Carochinaski. Pasada una primera etapa de fanzines y diseño de ropa, se la conoció por “Indecentemente cursi”, la historieta en blanco y negro que todos los viernes aparecía en la pagina web Historietas Reales (http://historietasreales.wordpress.com/). Delicada, glam y oscura a la vez, Carochinaski también produjo el fotolog “Oh_no” (http://www.fotolog.com/oh_no/), donde el trazo sensible de la computadora se advertía con toda claridad y gracia. Dedicada al dibujo y a la escritura, lleva editados los libros Indecentemente cursi y Montatormentas; además colaboró en la sección “Última página” de La Nación y en la contratapa de Tiempo Argentino.

Muriel Frega. Menos conocida, ilustró para la editorial V&R las tapas de los libros para adolescentes de Cathy Hopkins. Como en muchos otros casos, su nombre se mantiene casi anónimo aunque su trabajo se encuentre en librerías, bibliotecas y revisteros. Es una artista de escuela y su origen es el grabado. Glam y reflexiva a la vez, su estilo digital está directamente relacionado con las gamas tonales propias del grabado.

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